No. Por casi 60 años Aldeas Infantiles SOS Chile ha trabajado por los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, velando para que crezcan en un entorno familiar basado en el amor, respeto y seguridad. Esa historia y compromiso de trabajo siguen intactos, por lo que no es efectivo que estemos cerrando operaciones en el país. En lo que sí estamos trabajando es en un proceso estratégico programado y paulatino que tiene como foco abordar desafíos relevantes: (1) Garantizar la sostenibilidad organizacional enfrentando el duro déficit económico que le afecta desde 2020, post pandemia; (2) Crecer en la línea de atención ambulatoria para prevenir que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes pierdan el cuidado de sus familias, y (3) Elevar los estándares de atención en sus dos líneas de trabajo (preventiva y acogimiento residencial) para fortalecer la intervención profesional, mejorar los espacios destinados a los niños, sus familias y también las condiciones laborales de los/as colaboradores/as. 

El bien superior de los niños y su derecho a vivir en familia es el compromiso asumido por la organización al enfrentar el actual cierre paulatino y programado de estos seis centros puntuales de acogimiento residencial (Aldeas), no existiendo ningún tipo de cierre repentino ni precipitado, ni tampoco dejando a ningún NNAJ a la deriva. 

Lo más importante es asegurar que ningún niño, niña, adolescente y joven (NNAJ), ni las familias que son acogidas por la organización, quedarán sin nuestra asistencia, cuidados y apoyo, durante el proceso puntual de traspaso que se está llevando a cabo en completa coordinación con el Servicio de Protección Especializada. Aldeas Infantiles SOS se encuentra hace meses trabajando en una exhaustiva planificación, donde la primera alternativa es la reintegración de los niños con sus familias tras un proceso de habilitación parental, y luego de ese despeje si el niño precisa permanecer en la red residencial, el traspaso de gestión a un programa que garantice a cabalidad la continuidad de su atención y apoyo a los niños y niñas, quienes son la razón de existir de nuestra organización, y que lo ha sido por casi 60 años de historia en Chile.   

Aldeas Infantiles SOS Chile inicio el año 2023 con un fuerte déficit presupuestario, producto del impacto que generó la pandemia del Covid-19, especialmente para aquellas organizaciones como la nuestra, en que más del 35% de los ingresos que nos permiten financiarnos mes a mes, proviene de socios y empresas amigas, cuyos aportes cada día resulta más difícil conseguir y mantener, debido a la realidad económica de nuestro país. 

Además, por ser un organismo colaborador del Estado, recibimos un aporte económico a través del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, quien financia aproximadamente el 65% del funcionamiento de nuestros Programas, pero que no es suficiente para cumplir con los estándares organizacionales y todas las necesidades de atención especializada que hoy requieren los niños, niñas y adolescentes en cuidado residencial.

Todos estos cambios precisamente buscan garantizar la sostenibilidad futura de nuestra organización en el país y continuar con el apoyo profesional y comprometido que brindan día a día nuestras colaboradoras y colaboradores a cientos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes (NNAJ) y familias en Chile y el mundo. 

Ahora bien, este proceso de reajuste programático no implica necesariamente la desvinculación de todos los/as colaboradores/as. Se está evaluando caso a caso y se tomarán las medidas pertinentes para que este proceso se desarrolle de manera responsable y acompañada, mediante un manejo adecuado de cada situación. La nueva Estrategia Programática busca promover un entorno seguro y de crecimiento profesional, mediante la implementación de una adecuada política de Gestión del Talento Humano que convierta a Aldeas Infantiles SOS Chile en un mejor lugar de trabajo, que atraiga y retenga las capacidades humanas y profesionales. 

Efectivamente todo está siendo coordinado y supervisado por el Servicio de Protección Especializada, quienes fueron notificados mediante oficio acerca de esta transformación que tiene como objetivo garantizar el bienestar de los niños y sus familias, así como la sostenibilidad de la organización en el país.  

Es de suma relevancia enfatizar que se está desarrollando un plan paulatino y controlado para llevar a cabo ceses programados, no existiendo ningún tipo de cierre repentino ni precipitado, ni tampoco dejando a ningún NNAJ sin una asistencia y apoyo. Nuestro compromiso sigue estando con el desarrollo integral de cada niño y niña que atendemos. Este proceso se realiza con la coordinación y apoyo de la Dirección Regional del Servicio, quienes cuentan con toda la información de los procesos que se están impulsando para cautelar por el interés superior de los niños. 

Tenemos mesas de trabajo junto al Servicio, los tribunales de familia en cada región para que aquellos niños y niñas que requieren permanecer en cuidado residencial pueda recibir la mejor respuesta y derivación. Nuestros esfuerzos están depositados en restituir el derecho a vivir en familia y estamos realizando todos los despejes para que gran parte de los niños puedan regresar con sus familias. Tenemos un plazo de siete meses para demostrar a tribunales que esa familia subsanó las problemáticas que generaron la pérdida del cuidado familiar. Y aquellos casos que no, entregar junto al SPE la mejor derivación que responda a las particularidades de cada niño.  

Los desafíos estratégicos que está comenzando la organización forman parte de la nueva Estrategia Nacional de Aldeas Infantiles SOS y tienen el claro y único propósito de garantizar el bienestar y desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) y el apoyo a las familias que atiende. Esa revisión nos llevó a definir tres dimensiones en las que queremos mejorar y que conlleva una transformación programática que busca crecer en la línea de atención preventiva. Aldeas Infantiles SOS Chile tiene el firme convencimiento que todos los niños deben crecer en familia, es por eso que una de las estructuras de trabajo enfocará sus esfuerzos en crecer en la línea ambulatoria para prevenir que los niños se separen de sus familias por graves vulneraciones. Es así, como desde enero está operando tres nuevos Programas en línea preventiva focalizada, en la Región del Ñuble. 

En Aldeas Infantiles SOS trabajamos por el derecho a vivir y crecer en familia, que tiene cada niño, niña y adolescente, por lo que es nuestro compromiso brindar una respuesta adecuada en cada contexto. Motivados por ello, y en línea con requerimientos internacionales en relación con los derechos de la niñez, decidimos evaluar la calidad y pertinencia de nuestros programas actuales. Para ello, realizamos un análisis del contexto de cada región de Chile en la que estamos presentes, considerando los siguientes criterios básicos: pertinencia del servicio, impacto y calidad, el uso eficiente de los recursos y cuidado de quienes cuidan. En función de ello, se definieron propuestas de mejora en cada uno de los servicios, siempre pensando en el interés superior del niño y la niña. 

Aldeas Infantiles SOS Chile inicio el año 2023 con un fuerte déficit presupuestario, producto del impacto que generó la pandemia del Covid-19, especialmente para aquellas organizaciones como la nuestra, en que más del 35% de los ingresos que nos permiten financiarnos mes a mes, proviene de socios y empresas amigas, cuyos aportes cada día resulta más difícil conseguir y mantener, debido a la realidad económica de nuestro país. 

Además, por ser un organismo colaborador del Estado, recibimos un aporte económico a través del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, quien financia aproximadamente el 65% del funcionamiento de nuestros Programas, pero que no es suficiente para cumplir con los estándares organizacionales y todas las necesidades de atención especializada que hoy requieren los niños, niñas y adolescentes en cuidado residencial.  

Aldeas Infantiles SOS Chile no recibe apoyo económico de Aldeas Infantiles Internacional desde el año 2020 por ser considerada una asociación autosostenible, especialmente frente a la realidad económica de otras asociaciones en otros países de Latinoamérica. Sin embargo, nuestra realidad económica no es la misma que en el año 2020, y por ello es necesario realizar una transformación en nuestra oferta programática, para poder cumplir con nuestro compromiso de promover y defender los derechos de los niños, pero ajustándonos a la nueva realidad y contexto económico y social. 

Este proceso busca: (1) Crear nuevas alternativas de Cuidado Ambulatorio, (2) Implementar mejoras sustanciales para la intervención y colaboradores de Aldeas Infantiles SOS Chile y (3) Enfrentar el déficit económico, para “Garantizar el bienestar y desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y sus familias en situación de riesgo o que han perdido temporalmente el cuidado familiar, a través de la mejora y especialización de los servicios programáticos, la promoción de entornos seguros y protectores, y la incidencia en políticas públicas, en el periodo 2023-2027.”

Efectivamente el cierre de algunos servicios, va a implicar que dejaremos de actuar en algunos de los territorios, ya que, la revisión de nuestros Programas implicó una evaluación en base a cuatro criterios básicos: pertinencia del servicio, impacto y calidad, uso eficiente de los recursos y cuidar a quien cuida. En función de ello, se definieron propuestas de mejora en cada uno de los servicios, lo que implica la finalización de nuestras funciones en varias localidades, y por lo tanto el análisis y toma de acciones en orden a las necesidades de atención de cada niño, niña y adolescente participante de los Programas de Aldeas Infantiles SOS que dejarán de funcionar.

Sin embargo, esta nueva definición también implica estar en territorios donde antes no estábamos, como es el caso de los nuevos Programas de atención ambulatoria focalizada en la Región de Ñuble, para emplazarnos en San Ignacio, Ránquil y Portezuelo.

La revisión y cierre paulatino de algunos programas ha sido planificada de manera que ningún niño, niña, adolescente y joven (NNAJ), ni las familias que son acogidas por la organización, quedarán sin nuestra asistencia, cuidados y apoyo, durante el proceso puntual de traspaso que se está llevando a cabo en completa coordinación con el Servicio de Protección Especializada.  

La continuidad de la atención y apoyo a los niños que participan en nuestros Programas está garantizada por el trabajo coordinado que realizamos con la Dirección Regional del SPE y tribunales de familia, para la mejor solución y abordaje de las distintas situaciones en las que están los niños, niñas, adolescentes y sus familias. Es decir, no dejaremos de atender a ningún niño o niña que esté en nuestros Programas, hasta tener asegurada su atención en otra organización, o la re vinculación familiar, siempre que exista esa posibilidad, no existiendo ningún tipo de cierre repentino ni precipitado, ni tampoco dejando a ningún NNAJ a la deriva.   

La organización lleva meses implementado una exhaustiva y programada planificación de estos ajustes programáticos, de manera de garantizar que se cumpla a cabalidad la continuidad de atención y apoyo a los niños y niñas, quienes son la razón de existir de nuestra organización 

Las acciones a tomar en nuestros Programas incluyen un análisis minucioso de los casos que atendemos, de acuerdo a nuestras políticas internacionales y los protocolos de actuación existentes para estos efectos tanto de Aldeas Infantiles SOS Chile, como del Servicio de Protección Especializado como ente rector a nivel nacional. Por lo que las decisiones que tomemos dependerán de la resolución de los casos de cada uno de los NNA. 

Reiteramos que ningún niño, niña, adolescente y joven (NNAJ), ni las familias que son acogidas por la organización, quedarán sin nuestra asistencia, cuidados y apoyo, durante el proceso puntual de traspaso que se está llevando a cabo en completa coordinación con el Servicio de Protección Especializada.

El ente rector y el tribunal de familia serán quienes tomen la decisión de cuál es la medida más adecuada en estos casos, siendo ellos los responsables de garantizar que los derechos de los niños y niñas sean cumplidos. Sin embargo, reiteramos que desde Aldeas Infantiles SOS no dejaremos de atender a los niños, niñas y adolescentes, hasta que la situación de cada uno/a esté adecuadamente resuelta, bajo nuestros estándares, el interés superior del niño y la promoción de su participación en la toma de las decisiones que le vayan a afectar.

Dependerá de cada caso en particular. Hay casos en los cuales algunos de nuestros programas de cuidado residencial serán cerrados, por lo que, junto al ente rector se evaluarán los casos de niños, niñas y adolescentes de forma individual y se realizarán las derivaciones necesarias en atención a sus necesidades.

En el caso de los programas de fortalecimiento familiar, no se realizará ningún cierre, siendo esta la línea programática en la que se quiere enfocar Aldeas Infantiles SOS, para reforzar la prevención de vulneraciones de derechos en los hogares y evitar la separación familiar.

Implica que el programa se ajusta hacia un modelo que brinde una respuesta más a la medida del contexto, las características de los niños y de las recomendaciones de Naciones Unidas para el cuidado de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y asegurar la protección de aquellos que participan en nuestros Programas.

Aldeas Infantiles SOS decidió realizar una revisión programática con el fin de asegurarse que su oferta de servicios cumpla con los estándares de calidad que establece la organización, teniendo en cuenta las necesidades de atención especializada que requieren los niños y sus familias, para la restitución del derecho a vivir en familia, objetivo primordial de Aldeas Infantiles SOS. Las trayectorias de vida de los niños, niñas y adolescentes y sus experiencias traumáticas demandan un mayor grado de especialización de los equipos y determinadas condiciones de infraestructura y equipamiento. Lo anterior se traduce en que la inversión que se requiere es sustancialmente mayor.

Sí, la meta es reducir en los programas residenciales la cantidad de niños que atendemos, por una mayor especialización. Los cambios a nivel de los programas están focalizados en nuevas y mejores modalidades de apoyo. El objetivo de Aldeas Infantiles SOS es brindar respuestas a la medida, para que los niños, niñas y adolescentes crezcan en un entorno protector, a través de la prevención de la perdida de cuidado familiar, y, cuando éste se ha perdido, les brindamos alternativas de cuidado, basándonos en las directrices de Naciones Unidas. Por lo que el número de participantes se reducirá para poder seguir brindando un cuidado de calidad que garantice los derechos de los NNAJ.

No, muy al contrario, la revisión de nuestros Programas conlleva un análisis también de la implementación de nuestra estrategia de captación de recursos a mediano plazo, no solo para la consecución más ágil y eficiente de nuestra misión, sino también para el fortalecimiento de los compromisos con donantes, empresas e instituciones que han confiado en nosotros, ya que con la transformación que planteamos, buscamos seguir entregando atención de calidad a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias que participan en nuestros Programas.

En ese sentido, los aportes de antiguos y nuevos donantes, así como los de aliados empresariales, contribuirán a fortalecer e impulsar esta transformación, considerando siempre el factor de ‘calidad’ en la atención que brindamos.

La revisión programática y su implementación conllevará inversión económica para cumplir con compromisos de RRHH ante los cierres de Programas. En cuanto a ‘la puesta en marcha de programas’, los Programas de cuidado residencial que ya existen y que seguirán funcionando, cuentan con planes presupuestarios que se verán reforzados con la reinversión interna que se dará producto de las transformaciones que se implementarán. Mientras que, la innovación en la línea preventiva, que es el principal foco de la organización, implicará una inversión para su implementación, que se estima sea cubierta con aporte del Estado, a través de la postulación a concursos y licitaciones de Programas Ambulatorios.

El proceso de revisión que realizamos en nuestros Programas tiene como objetivo asegurar la continuidad y calidad de los servicios que brindamos, potenciar el ‘talento humano’ de la organización y optimizar aún más el uso de los recursos económicos, todo ello teniendo como principal prioridad el interés superior de los niños.

Si bien la atención residencial exige de constante innovación para brindar cuidado de calidad a los niños, como organización queremos innovar y fortalecer nuestra línea de atención preventiva, para que, desde el trabajo directo en las comunidades, logremos anticiparnos y evitar que los NNA sean separados de sus familias.

Con la escasa diversificación y capacidad de cobertura de los servicios de atención a NNAJ en situación de vulneración, con esto se hace referencia a que hay poca oferta de servicios del intersector, para cubrir la atención especializada que los NNAJ están necesitando.

Respecto a la reducida visibilidad de la niñez y adolescencia como sujetos de derechos, plantea que, aunque el Estado conocen cada una de las problemáticas que afectan al servicio de atención residencial, no se están destinando los esfuerzos suficientes para atender las necesidades de la niñez y adolescencia en los territorios en los que se interviene.