Itho y su sueño de ser kinesiólogo 

El impacto de Aldeas Infantiles SOS Chile se refleja en la vida de cientos de niños, niñas y adolescentes. Uno de ellos es Yvenson, un joven de 17 años que vive en una de nuestras casas insertas en la comunidad de Ñuñoa, donde llegó hace aproximadamente un año, luego de que su familia no pudiera continuar con su cuidado. 

A pesar de los desafíos que ha enfrentado, Itho —su segundo nombre y como le gusta que le digan— es un joven risueño y cariñoso. En el colegio, su actividad favorita es practicar deportes. Sus asignaturas preferidas son Lenguaje e Historia y, entre risas, confiesa que las Matemáticas no son su fuerte. 

En esta vuelta a clases, Itho está emocionado porque comienza su último año de enseñanza media y se prepara para la vida independiente. Con una madurez notable para su edad, comenta que, aunque siente entusiasmo por esta nueva etapa, es un gran cambio que forma parte de su crecimiento. 

Itho sueña con ingresar a la universidad para estudiar Kinesiología, una carrera estrechamente relacionada con el deporte, lo que le permitirá combinar su pasión con los estudios. Sobre ello comparte: 
“Aldeas me ha ayudado mucho. Me ha proporcionado un espacio de estudio y, si me va mal en alguna materia, el personal me consigue un profesor particular. Para mí, Aldeas es una red de apoyo porque te entrega todo lo que necesitas.” 

A pesar de los desafíos que ha enfrentado, los ojos de Itho irradian felicidad y optimismo al pensar en su futuro, un futuro lleno de oportunidades y esperanza. Este brillo es gracias al impacto del programa Aldeas Infantiles SOS Ñuñohue, que también ha ayudado a muchos jóvenes de la Región Metropolitana a superar sus dificultades.  

¡Sigamos avanzando juntos hacia un futuro en el que cada niño, niña y adolescente tenga garantizado su derecho a una educación de calidad, aprenda sin límites y alcance sus sueños!