diciembre 16 2024
Marlene y Joelito: Una Familia que se reconstruye en Portezuelo
Marlene Castillo, de 57 años vive en Chudal, una zona rural en la comuna de Portezuelo, Región del Ñuble. Ella vive junto a su hijo Joel o “Joelito” como cariñosamente lo llama y el padre del niño, también llamado Joel.
Marlene ha pasado toda su vida en su casa de niñez, cerca del río Itata, y es madre de cuatro hijos, de los cuales Joelito es el menor. Hace un tiempo, esta familia ingresó al programa de Acompañamiento Familiar de Portezuelo de Aldeas Infantiles SOS debido a una situación de violencia causada por el consumo problemático de alcohol del padre de esta familia.
Marlene recuerda esa etapa con tristeza, cuando la relación con su pareja era tensa y conflictiva. “La relación con el papá de Joelito no estaba bien, porque yo no era una mujer para él. Él quería que fuera su empleada, que le tuviera la comida y la ropa limpia para salir a tomar”, cuenta Marlene. La situación impactó tanto a ella como a su hijo, y llegó a un punto donde Marlene temió por el bienestar emocional de Joelito.
Gracias a la intervención del equipo preventivo de Aldeas Infantiles SOS y al esfuerzo de Marlene y Joel padre, esta familia actualmente se encuentra reunida y recibe visitas constantes del equipo de Aldeas en Portezuelo.
Marlene cuenta que el cambio en su pareja ha sido evidente y transformador: “Ahora estamos bien. A veces salimos los tres al pueblo o a Chillán, y lo pasamos bien. Ya no tenemos problemas, y Joel padre cambió por completo; ahora no quiere borrachos en la casa, no le gusta”, comenta con una sonrisa que refleja la tranquilidad que tanto ella como Joelito necesitaban.
La historia de Marlene y Joelito refleja que el trabajo del equipo preventivo de Portezuelo ha sido fundamental para acompañar a esta familia y asegurar que no pierdan el cuidado de Joelito. “Los tíos nos han ayudado a todos. Ellos son muy amorosos. Hacen su trabajo, y uno también tiene que poner de su parte, porque si nosotros no ponemos de nuestra parte, ellos tampoco nos pueden ayudar”, comentó Marlene agradecida.