diciembre 16 2024

Por el bienestar de Cataleya: El camino de Ramón Lagos para poder tener a su hija

En la localidad de Estación Pinto, comuna de Coihueco, Ramón Lagos vive junto a su pequeña hija Cataleya y sus padres. Desde hace un tiempo, la vida le cambió cuando encontró en el Programa Acompañamiento Familiar de Chillán- San Ignacio de Aldeas Infantiles el apoyo necesario para cuidar a su hija y ofrecerle un entorno seguro.

Ramón llegó a la organización luego de un proceso complicado con la madre de Cataleya. Al principio, su relación fue como la de cualquier pareja joven, pero con el tiempo surgieron problemas. Ramón recuerda cómo el alcohol y otras sustancias se hicieron presentes en la vida de ambos, afectando no solo la relación, sino también a la niña, quien, aun siendo pequeña, percibía el conflicto.

Ramón nunca quiso que ella creciera entre discusiones, por lo que finalmente tomó la difícil decisión de separarse, pensando siempre en el bienestar de su hija. Sin embargo, reconoce que la madre de Cataleya también necesita ayuda y espera que pueda recibir el apoyo necesario para recuperarse, creyendo que cada niño y niña merece el amor y la presencia de ambos padres.

Desde que Cataleya está a su lado, la vida en su casa ha cambiado. Ramón comenta entre risas cómo la pequeña de edad es el centro de atención de todos, especialmente de sus abuelos, quienes se alegran de verla crecer en un ambiente estable. “Es una experiencia linda, porque uno aprende de ella; me anda preguntando por todo”, dice Ramón, emocionado.

Gracias al acompañamiento del Programa Preventivo de Chillán- San Ignacio de Aldeas Infantiles, Ramón ha podido darle a Cataleya la seguridad que buscaba para ella. “Si no fuera por la organización, lo único que me quedaría sería la esperanza de estar con mi hija”, comenta, valorando profundamente el compromiso del equipo, quienes, según él, van más allá de un horario de trabajo. “Quiero darle las gracias a la directora, que hasta nos compró almuerzo ese día… Ellos se preocupan de verdad”.

Ahora, Ramón tiene una meta clara, que es ver a su hija crecer en paz y con las herramientas para un futuro mejor. Sabe que el camino no ha sido fácil, pero con el apoyo adecuado y su esfuerzo, Cataleya podrá disfrutar de una niñez feliz y segura. Y espera que su madre se pueda recuperar, ya que también le hará falta a la niña.