En cada comunidad donde Aldeas Infantiles SOS Chile trabaja, hay familias que enfrentan el día a día con enorme valor. Son madres, padres, abuelos y cuidadores que, a pesar de la adversidad, buscan proteger lo más valioso que tienen: el amor y la unión de su familia.
En los Programas de Prevención que desarrollamos, se acompañan familias que atraviesan momentos difíciles para que puedan fortalecerse y evitar que la separación se convierta en la única solución.
Esta Navidad, con tu ayuda, podremos entregarle una canasta de Navidad a más de 200 familias dentro de los Programas de Antofagasta, San Ignacio, Portezuelo, Ránquil, Carahue y Castro, dado que muchas de esas familias no podrán celebrar como quisieran. Pero tú puedes ser la diferencia. Con tu aporte, estarás entregando una canasta navideña, pero también un mensaje de esperanza: “No están solos. Juntos podemos salir adelante.”
Esta canasta, más que alimentos, es un símbolo de unión y cuidado. Es la prueba de que cuando una comunidad se une, los vínculos se hacen más fuertes y los niños crecen sabiendo que pertenecen. Todos somos bienvenidos en esta comunidad.