abril 29 2014

Aldeana entrega su testimonio en primera Cicletada de los Sueños

Cristina Barrera vivió durante 22 años en la Aldea Infantil SOS de Malleco, en la localidad de Angol. Llegó a los 3 meses de vida, convirtiéndose en la primera bebé en ser recibida.

Vivió junto a Marta Poblete, su cuidadora SOS durante largos años, hasta que ingresó a la universidad y culminó de forma exitosa la carrera de Educadora de Párvulos, en la Universidad de Concepción. Desde ese entonces hasta hoy, se ha dedicado a trabajar con niños y niñas en diversos establecimientos  y organizaciones.
 
Esta mujer de hoy 33 años reconoce en Aldeas Infantiles SOS su única y gran familia. "Todo lo que soy y lo que he logrado se lo debo a Aldeas". Cada fecha importante viaja desde Santiago, ciudad en la que vive hace 6 años, hasta Angol para ver a quien ella considera su madre. Allí realiza talleres de básquetbol y otras actividades para niños y niñas, que por diversos motivos están en residencia de Aldeas.

 

 

Cuando Cristina tenía 9 años conoció a su madre biológica con quien mantiene una buena relación, pero se visitan muy a lo lejos. Ella la tuvo cuando tenía apenas 14 años, por eso no pudo seguir cuidándola. Esta Educadora de Párvulos le dobló la mano al destino bajo el manto protector de Aldeas Infantiles SOS. Por ello, hoy considera relevante apoyar todas las cruzadas solidarias, en especial la Primera Cicletada de los Sueños. "Aldeas me ayudó a hacer realidad mis anhelos y yo quiero que miles de niños y niñas no dejen nunca soñar, así como me lo enseñaron desde pequeña".