Hoy gracias al aporte de Bridgestone, HSBC y personas anónimas, es posible. Niños, niñas, adolescentes, jóvenes y sus familias podrán acceder a una atención social integral y psicoterapias individuales y grupales, con estos espacios se espera poder disminuir su permanencia en estos recintos de cuidados alternativos provisorios.
La necesidad de habilitar estas salas nace debido al brusco cambio en el perfil de niños, niñas y adolescentes que son derivados desde los tribunales de familia, hasta las Aldeas de todo Chile. Como lo define la psicóloga clínica infantil y Encargada de Protección de Aldeas Infantiles SOS, Cecilia Pérez Farfán hoy ingresan niños y niñas de mediana y alta complejidad. Gran parte de ellos ha experimentado graves vulneraciones en sus derechos, algunos vivieron experiencia de abuso sexual, otros presentan diagnósticos poco claros de anomalías psiquiátricas. En otros casos, con menor prevalencia hay un consumo problemático de drogas que el sistema preventivo actual no ha podido sopesar, ni contener.
“Somos nosotros sus garantes de derechos y si el sistema está colapsado, nosotros como institución no nos quedaremos de brazos cruzados y trabajaremos unidos por poder dar respuestas a estas necesidades de atención especializada”, enfatiza la profesional. En estas nuevas salas habilitadas con entretenidos juegos, material especializado, baterías de test, se espera ayudarlos a develar y resignificar experiencias de vida traumáticas.
Pero no sólo los más pequeños podrán disfrutar de estos espacios, sino también sus familiares. “Queremos que se sientan acogidos, acompañados y no juzgados como muchas veces se sienten por el sistema, para que así a través de la contención logren unir nuevamente su familia”. La idea es sanar los vínculos dañados y revincular en la medida de lo posible, a los niños, niñas y adolescentes con sus familias biológicas. Sin duda, la familia el mejor lugar donde cualquier niño o niña puede crecer y desarrollarse.
Actualmente, en Santiago hay dos funcionando en Madreselvas, comuna de Macul, la cual se compartirá con equipo de Ñuñoa. Mientras que en Arica y Antofagasta prontamente deberían habilitarse otras dos salas. Sin embargo, el sueño de la ONG es grande. Lo ideal cada dupla cuente con su sala habilitada a lo largo de todo Chile, dos o tres salas por Aldea, para hacer un trabajo personalizado y que permanezca en el tiempo.
Hoy quedan 12 salas por habilitar. Cada una de ellas requiere de una inversión de más de 600 mil pesos y alrededor de 800 mil pesos para la habilitación de batería de test. Hasta ahora el sueño se ha hecho posible, gracias a la cooperación del mundo empresarial y privado. Estas salas se convierten en una excelente oportunidad para todos quienes quieran contribuir por la salud mental y el futuro de miles de niños, niñas y adolescentes que tanto lo necesitan.
El vital aporte se puede realizar mediante la denominada “Ley de Donaciones”, marco legal que beneficia a ciertas instituciones para ser susceptibles de recibir donaciones con franquicias tributarias. Aquellas empresas que cumplan con ciertos requisitos que la ley estipula, podrán acceder a una acreditación y así, recuperar parte de la inversión o el total de ella, mediante la devolución de impuestos.
¡Aldeas Infantiles SOS Chile seguirá luchando para que los niños niños y niñas construyan nuevos recuerdos positivos de una infancia feliz!