Ellas todos los días se levantan antes de 6 de la mañana para preparar a los niños, quienes deben salir al colegio y luego, se quedan realizando todas las labores de la casa. Los acompañan al doctor y hacen todo lo de una madre común, hasta que le día se termine. Viven junto a ellos y no se pierden ningún episodio de la vida de cientos de niños que acogemos a diario.