Pongamos fin al maltrato infantil

El hogar, los colegios y las comunidades son sólo algunos de los escenarios en donde miles de niños y niñas experimentan situaciones de maltrato en América Latina. El maltrato infantil puede incluir violencia física, sicológica y sexual, así como también negligencia o cuando el niño es testigo de la violencia que se da en el ámbito doméstico. 

Lamentablemente, quienes ejercen el maltrato suelen ser personas conocidas por ellos, lo que dificulta su detección y denuncia, ya sea porque se esconde por vergüenza o porque se naturaliza como un hecho común. 

Se estima que 2 de cada 3 niños y niñas menores de 15 años experimenta algún tipo de violencia en el hogar, mientras que 3 de cada 10 adolescentes de entre 13 y 15 años son acosados regularmente en sus centros educativos. 

En Chile, más del 70% de los niños han sufrido algún tipo de violencia por parte de sus padres o adultos a cargo, de acuerdo con estudios del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y del Ministerio del Interior. 

Las consecuencias del maltrato infantil son preocupantes, pues dejan secuelas a corto y largo plazo, como sentimientos de temor intenso, baja autoestima, dificultades para el relacionamiento con sus pares y conductas agresivas o extremadamente pasivas. Asimismo, un niño o niña víctima de la violencia tiene menor capacidad para aprender y alcanzar todo su potencial personal. 

En Aldeas Infantiles SOS Chile ratificamos nuestro compromiso con la Convención sobre los Derechos del Niño para poner fin a todas las formas de violencia y condenamos todas las formas de maltrato. 

El maltrato infantil es un problema urgente. Enfrentar esta problemática comienza desde nosotros.

¡Generemos un movimiento! Pongamos fin al maltrato infantil.