Al activar nuestra memoria emotiva y
recordar nuestra infancia, nos solemos visualizar jugando, riendo, soñando y compartiendo con nuestros pares, siendo una etapa importante, la que es conmemorada con distintos ritos en diversas partes del mundo. En este contexto es importante mencionar que
el Día del Niño(a) es una celebración anual dedicada a la fraternidad y a la comprensión de la niñez, donde se desarrollan actividades para la promoción de los derechos de las y los niños, junto con su bienestar.
La Organización de las Naciones Unidas celebra el Día Universal del Niño el 20 de noviembre de cada año
. El origen de esta fecha no es arbitraria, se remonta a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), conflicto que vulneró especialmente a las y los más jóvenes, situación que impulsó el nacimiento de la
Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños en 1924.
Casi tres décadas más tarde,
en 1952 la Organización de Estados Americanos (OEA) y UNICEF redactaron la Declaración de Principios Universales del Niño, con la finalidad de protegerlos de la desigualdad y el maltrato. Ya
en 1954 la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución 836 (IX),
recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño y sugirió a los gobiernos que celebraran dicho día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente.
En el caso de Chile, este 2019, se acordó que fuera celebrado
el 11 de agosto.
Pero esta lucha no termina aquí. Día a día las comunidades civiles y políticas deben
trabajar para que estos derechos se cumplan,
especialmente el Derecho a Vivir en Familia por el que aboga Aldeas Infantiles SOS desde 1954.
Que tu niño(a) interno no se olvide de jugar y reír.
Seamos promotores de infancias alegres e integrales.