Socios – febrero 16 2021

Este año necesitaremos tu apoyo y el de muchas más personas

El 2020 es un año que sin duda no olvidaremos, y aunque en Aldeas Infantiles SOS Chile estamos acostumbrados a los cambios, los retos y la innovación organizacional, el año pasado fue mayor debido al contexto. La pandemia del COVID-19 implicó una sobreinversión de recursos económicos para cubrir nuevas necesidades en nuestros Programas, entre ellos garantizar equipamiento de protección y salud, necesidades educacionales, más profesional técnico y recreación, entre otros. Es así como los gastos sobrepasaron la inversión proyectada, y pudimos cubrirlos con financiamiento internacional, fondos estatales (que se dispusieron de forma excepcional para atender la pandemia), y con autofinanciamiento, siendo este último el que más nos costó mantener durante el año pasado. 

Gráfico 1

El autofinanciamiento local se basa en el apoyo que recibimos a nivel nacional, cuyo mayor aporte proviene de nuestros socios, quienes al cierre de 2020 aportaron el 95% de nuestros ingresos locales.

Gráfico 2

 

Sin embargo, durante el primer cuatrimestre del 2020, un número considerable de donantes no pudo seguir entregando su aporte, debido a las consecuencias económicas y de desempleo que trajo la pandemia. Esta situación nos presentó un escenario complicado, ya que el incremento de los gastos y la pérdida de apoyo económico afectó nuestra capacidad de seguir entregando cuidado a los niños, niñas y adolescentes y jóvenes. A esto se sumó la imposibilidad de salir a las calles para captar nuevos socios, provocando que los equipos de captación, avocaran sus esfuerzos a través de la vía telefónica. Si bien representó una solución, esta no obtuvo el mismo impacto y receptividad que las jornadas en calle de años anteriores, las mismas que pudieron retomarse a baja capacidad en el mes de noviembre.

Gastos en los Programas

Con las medidas preventivas por la emergencia sanitaria, logramos disminuir riesgos de contagio dentro de los Programas, sobre todo en las Aldeas, donde los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, equipo técnico y cuidadoras sí pernoctan y conviven durante todo el día. En ese orden, se incrementó considerablemente el gasto en alimentación, hecho que impactó en los presupuestos familiares.

Además, la pandemia implicó una inversión extra de recursos para que cada participante y colaborador en terreno, contara con el material necesario para su protección personal, así como la sanitización constante de las Aldeas, y refuerzo o contratación de equipos de TENS para el apoyo de las medidas preventivas. En esta misma línea, se mantiene una relación directa con la red local y estatal de atención primaria de salud en el territorio de cada Programa, lo que permite que quincenalmente se realicen exámenes PCR para monitorear el estado de salud tanto de los participantes como de los colaboradores. 

Gráfico 3

Un año más, unos de los principales gastos que se puede apreciar en el Gráfico 3, corresponde al de profesionales de atención directa a los niños y adolescentes, ya que durante la emergencia sanitaria fue necesaria la contratación de más TENS y cuidadoras para reforzar los sistemas de turnos y periodos de cuarentena, así como el apoyo y contención emocional debido al desgaste que generó el distanciamiento social en las Aldeas e incluso los Programas de Prevención.

En Aldeas Infantiles SOS Chile, seguimos trabajando para entregar un entorno acogedor que nos permita ofrecer un buen trato a los profesionales, cuidado y protección a los niños y una infraestructura adecuada en nuestras 13 Aldeas y 4 Programas de Prevención. Además, durante el 2020 se requirió de un acompañamiento más técnico y extenso tanto para los niños como para los colaboradores de Aldeas Infantiles SOS, haciendo evidente la importancia de tu apoyo en esta larga cadena de ayuda social por la defensa y protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y de la que Tú sigues siendo una parte importante.