Constanza Manríquez y la “importancia de tenerle amor a tu carrera”

Constanza Manríquez es una joven de 17 años oriunda de Quilpué que ingresó en mayo del año pasado a Aldeas Infantiles SOS. Recientemente realizó la Prueba de Admisión a la Educación Superior (PAES) para estudiar Administración Turística Bilingüe en la Universidad de Playa Ancha, esto con el objetivo de prepararse inicialmente en el inglés para ser una asistente de vuelo.

La quilpueína cuenta que sus hermanos mayores también habían residido en Aldeas y lograron egresar para convertirse en profesionales. A raíz de esta buena experiencia, sus expectativas referente al tema educativo siempre fueron elevadas y señala que “deseo terminar mis estudios, independizarme y salir adelante”.

A pesar de ello, Constanza, como todos los niños que llegan a la organización y pierden el cuidado de sus familias, llegó a Aldeas con temor. Sin embargo, al permanecer unos días en el lugar, comenzó a sentirse acogida y motivada con las palabras que le entregaba el personal del programa. Igualmente, añade que “si no hubiese ingresado a la Aldea hubiese repetido y no habría continuado con mis estudios”, esto debido a que en cuarto medio se encontraba con riesgo de repetición, pero gracias al apoyo de la organización logró pasar de curso con un buen promedio.

Pese a todo, la joven se considera una persona perseverante, optimista y resolutiva. Cabe destacar que actualmente es miembro del Comité Nacional de Jóvenes de la misma organización, donde cumple el rol de mediadora.

Pasión por un sueño

Constanza Manríquez comenta que ingresó a la carrera de Administración Turística Multilingüe que comenzará a cursar en marzo de este año porque tiene una base frágil en el inglés. Ante esto, decidió prepararse y perfeccionarse para poder “ayudar a quienes lo necesiten en cualquier idioma extranjero”, eligiendo dicha universidad por el refuerzo de las lenguas, la variedad de malla curricular y la capacidad de especializarse.

Así, en cinco años más la quilpueína se ve a así misma estudiando para ser asistente de vuelo, profesión popularmente conocida como azafata, siendo “la mejor versión de mí misma”.

Finalmente, la joven le hace un llamado a los niños, niñas y adolescentes de Aldeas que se atrevan a buscar opciones de estudio y a explorar sus gustos e intereses académicos, además de convocar a la ciudadanía a unirse a la organización para seguir apoyando a las niñeces del país.

“Les hago un llamado a seguir ayudando, ya que hay muchos niños con sueños por cumplir en esta organización”.