febrero 5 2024

Juan Carlos Arancibia y su perspectiva sobre la Aldea

El egresado fue parte de la primera generación de niños que acogió la organización en la sede Chaimávida y estipula la importancia de dar y recibir.

Juan Carlos Arancibia ingresó al programa de Aldeas Infantiles de Chaimávida a los 8 años. Compartió con múltiples niñas y niños durante un periodo de 17 años, describiendo su experiencia con “recuerdos maravillosos” y explicando que esta es la razón por la que quiere retribuir todo lo que recibió durante su estadía”.

Actualmente cumple la función de tesorero de la Junta Directiva de Aldeas Infantiles SOS y se ha convertido en profesor e informático gracias al apoyo que la organización ha depositado en él. Su vocación por el servicio social nace aquí, y explica que “ahora que estoy del otro lado, ayudando a muchas personas, me doy cuenta de que, aunque a nosotros nunca nos faltó nada, en otros casos es necesario más trabajo”. Además de esta labor, el egresado es jefe técnico de un colegio de Talcahuano.

La visión que posee Juan Carlos Arancibia se basa en que es relevante desarrollar las habilidades de niños y niñas, esto con el objetivo de entregarles mejores herramientas para que puedan resolver problemas en caso de ser necesario.

Con esto, el tesorero, profesor y jefe técnico expresa estar convencido de que la educación es el principal instrumento de movilidad social, y que educarnos no significa solamente asistir a un centro formal, sino que es preparar a los adolescentes y jóvenes para enfrentar la vida de forma autónoma e independiente.

Así, recalca la importancia de seguir ayudando a estos pequeños para crear un mundo ideal, meta para la cual es necesario que “la sociedad se una y comparta un mismo objetivo: mejorar la vida de los niños y niñas del país”.

Juan Carlos afirma que estar en Aldeas le dio la oportunidad de tener un espacio de protección emocional y de educarse, lo cual, según su visión, transforma vidas. Añade que en este mundo de seres indiferentes es necesario tener una mirada humana y conectada con la sociedad.

Con ello, el egresado hace una cariñosa petición y solicita que las personas aporten en crear oportunidades a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes para que tengan “las mismas que yo alguna vez también tuve”.

“Porque para ser joven, para crecer y educarse se necesitan apoyos, te invito a sumarte y donar en nuestra campaña”.