Testimonios – agosto 21 2023

Marcela y Javiera: Dos hermanas que han seguido juntas a pesar de las adversidades

Una de las principales características de Aldeas Infantiles SOS, es que promueven que, al momento de ingresar a nuestros Programas, los hermanos permanezcan juntos. Marcela y Javiera son un ejemplo de esto. Ambas llegaron durante el 2020 a la Aldea de Chiloé, con nueve y ocho años respectivamente y, desde ahí, han estado siempre juntas. 

Para Marcela fue una dura llegada a la Aldea. No sabía cómo compartir con los demás niños, por lo que, según cuenta, se pasó todo el primer día en su habitación. “Fue algo diferente, extraño igual, porque yo jamás había estado en un lugar fuera de Valdivia porque este es mi segundo hogar. Fue extraño venir a una isla (Chiloé) y conocer gente nueva". Javiera, por el contrario, señaló que para ella fue más sencillo y que "fue bacán poder conocer niños que estaban pasando por la misma situación que yo".   

Destaca de su dinámica de hermanas, que comparten dormitorio con otras personas, ya que les cuesta relacionarse estando en la misma habitación. Aun así, su vínculo es bastante fuerte y las peleas entre ellas suelen ser por nimiedades como el uso del teléfono dentro del horario permitido. 

En la Aldea, se suelen realizar diversos talleres, para que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes pueden participar libremente. Uno de los que se realizan está vinculado a la gastronomía, y aquí es donde Marcela encontró una motivación. A través de esta disciplina, específicamente de la pastelería y los colores que puede utilizar, es que logra descargar y controlar las emociones que en ocasiones la sobrepasan. Y es de esta forma también que logra compartir con los demás integrantes de la casa, invitándolos a cocinar con ella y a comer las cosas que preparan junto a los "tíos". Le gustaría dedicarse de forma profesional en esta área cuando sea mayor.

Para ambas hermanas, uno de los mejores apoyos que tienen dentro de la Aldea es la tía Andrea, pues siempre está pendiente de lo que necesitan, las cuida y les brinda las herramientas y el cariño que ellas necesitan. Aun así, los límites no pueden faltar, de esta forma logran mantener un ambiente de orden, rutina y responsabilidad. "Está bien que nos pongan esos límites porque después nos sirven. Siempre nos van a servir, aunque uno no quiera, porque así uno aprende".  

Marcela y Javiera han encontrado un apoyo y cariño en Aldeas Infantiles SOS. Es aquí que ellas han descubierto lo que les gustaría hacer en un futuro: Marcela quiere ser chef, mientras que a Javiera le gustaría dedicarse a la música. Y dentro de la comunidad de Aldeas han podido encontrar el apoyo necesario para incentivarlas y guiarlas hacia un futuro en el que ellas puedan cumplir con sus metas de forma segura.