Samuel Rubio: “Aldeas iguala las oportunidades que tienen los niños para estudiar”

Samuel Rubio es un joven de 22 años que vivió durante una década y media en Aldeas Infantiles SOS de Arica. Actualmente está cursando cuarto año de la carrera Ingeniería Civil Industrial y vive de manera independiente con el apoyo de la organización, la que en sus palabras “comparándola con otros hogares de niños de la zona, es un sueño hecho realidad”. 

El oriundo de la Región de Arica y Parinacota explica que le interesó estudiar esta profesión por su gran habilidad con las matemáticas, asimismo, agrega que las ganas de ingresar a la Educación Superior las tuvo desde siempre. De hecho, su hermana fue quien lo motivó a ingresar a la Universidad, sueño en que contribuyó la organización, quienes ante “cualquier duda que yo tenía iba y lo resolvía”. 

Además de ello, Samuel narra que, durante el proceso de buscar becas estatales e internas en su centro de estudio, postular al Formulario Único de Acreditación Socioeconómica (FUAS) e inscribirse para dar la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), siempre contó con la ayuda de “una tía que me acompañó en todo mi proceso”. 

Ante esto, el joven agradeció poder tener la posibilidad de preparar la prueba de admisión a la universidad durante un año completo, acción que lo hizo sentirse más seguro y confiado para llevarla a cabo. Sin embargo, también fue mérito del esfuerzo y dedicación que vertió Samuel en sus estudios, puesto que desde el colegio tenía buenas notas y se presentaba como un alumno de rápido aprendizaje, perseverante y optimista. 

Con ello, gracias a su compromiso por seguir preparándose académicamente, el ariqueño quedó en su primera opción al momento de elegir una carrera y casa de estudios.  

Una mirada hacia el futuro 

El ya egresado menciona que desea ser un buen jefe, padre y líder en un mañana, en donde además quiere alcanzar la independencia absoluta en cuando al ámbito laboral, teniendo un próspero trabajo, con alta remuneración y estable. 

Por otro lado, los sueños de Samuel Rubio se traducen en viajar por diversos lugares, ya sea dentro o fuera del país, convirtiéndose en un mochilero para recorrer lo máximo posible. 

Con ello, el veinteañero hace un llamado a los jóvenes que viven en la organización para que “aprovechen las oportunidades y las herramientas personales y que entrega Aldeas para que puedan estudiar, las cuales no son iguales para todos los niños, niñas y adolescentes”, razón por la que Samuel afirma querer “devolverle la mano”.  

“Cuando la gente aporta dinero, no sólo dona plata, sino que también igualan las condiciones para que los niños y niñas puedan estudiar”.