junio 28 2023

Trazando mi propio camino: La historia de Alexander Flores en Aldea Infantiles SOS

Alexander llegó muy pequeño a la Aldea de Pillán (Santiago), donde ingresó solo a pesar de tener dos hermanas, que, por decisiones del tribunal de familia fueron enviadas a otra residencia a pesar de que, en Aldeas Infantiles SOS promovemos que los hermanos permanezcan unidos. Una separación que generó una nueva ruptura familiar que no se pudo recuperar cuando sus hermanas ingresaron a la Aldea, ya que “no logré generar el vínculo y no quiero generarlo tampoco”, comenta Alexander que prefiere no hablar de su familia.

Sus primeros años en la Aldea, fueron difíciles, siempre estaba pegado al celular, sin mirar a los ojos, sin ánimos de estudiar y con grandes problemas de comunicación, comenta Constanza Oliva, psicóloga del Programa, y quien durante varios años lo apoyó como acompañante de jóvenes.

Sus planes de vida eran independizarse y trabajar, y nunca tuvo un gran interés en estudiar, y en dedicar tiempo a sacar una carrera, por lo que cursó tercero y cuarto medio en un dos por uno, mientras vivía fuera de la Aldea junto a sus compañeros Ángel y Dominique, en quienes encontró apoyo, y el ambiente familiar que necesitaba para salir a la vida independiente sin saber todas las pruebas que esto implicaría.

Cuando Alexander y sus compañeros estaban listos para aventurarse en la vida independiente, se enfrentaron con grandes dudas prácticas, tales como; "¿cómo obtener la clave única?", "¿cómo abrir una cuenta en un banco?", "¿cómo preparar el arroz del almuerzo?", "¿cómo lavar la ropa?", y la gran dificultad de arrendar un departamento en el que aceptara a tres jóvenes recién independizados, y que apenas estaban viviendo sus primeras experiencias laborales.

"La primera vez que tuvieron una entrevista para un arriendo se quedaron callados, incómodos y sin saber qué responder. Pero, poco a poco, lograron comunicar que venían de residencias y mencionando sus historias sin tener que entrar en detalles", comenta Constanza que no ha dejado de acompañar a Alexander en este proceso.

Finalmente, Alexander y sus compañeros lograron mudarse y asumir las responsabilidades que trae consigo la vida adulta, mientras experimentaba en el mundo laboral, dentro del cual logró encontrar una vocación para estudiar, y la razón por que hoy está decidido a estudiar Técnico en Electricidad.

"Un día con un compañero del trabajo me tocó cambiar de lugar un timbre, de esos que toca la gente al llegar a la oficina. Y él me dijo que lo ayudara, y mientras tanto me iba explicando todo lo que estaba haciendo y porqué lo estaba haciendo, eso me llamó la atención, me dio mucha curiosidad, y me di cuenta de que es algo que quería hacer, por eso ahora quiero estudiar electricidad", comenta Alexander sobre el descubrimiento de su vocación.  

Así, Alexander se animó a retomar sus estudios, y recibió el apoyo y asesoría del equipo de la Aldea de Ñuñohue, Programa en el que ahora participa por ser mayor de edad. En este camino, logró grandes avances, como el socializar mejor, superar los desafíos que le presentó la dinámica de vida fuera de la Aldea, se volvió más responsable y constante, y lo más importante, en su camino de autodescubrimiento y crecimiento personal, se dio cuenta de sus intereses y gustos.

En Aldeas Infantiles SOS Chile 235 adolescentes y jóvenes de 14 años y más, reciben apoyo en su camino a la vida independiente, y Alexander es uno de ellos. Para él, Aldeas Infantiles SOS, le entregó el apoyo que necesitaba, la ayuda siempre está, pero es cosa de cada uno si la toma o no. Aunque reconoce que hay aspectos en los que debe mejorar, se siente acompañado durante este proceso y visita la Aldea con la esperanza de seguir progresando.